La filosofía Jinba Ittai de Mazda, cuyo objetivo es lograr la armonía perfecta entre el coche y el conductor, como entre el caballo y el jinete, también se extiende a los sistemas de audio de los últimos modelos de la firma japonesa CX-60 y CX-80. En Mazda, el sonido se concibe junto con el propio coche, sus estructuras y su diseño, gracias a la experiencia de los maestros Takumi, artesanos altamente cualificados que dan forma y crean los componentes, impregnándolos de alma y dándoles vida. En colaboración con Bose, socio de Mazda desde hace muchos años, el sistema de audio se desarrolló a partir de la chapa metálica del vehículo, que se esculpió para crear volúmenes acústicos para los woofers y carcasas dedicadas para los altavoces de medios y tweeters. El sistema multiamplificado de 12 altavoces está impulsado por un DSP diseñado por Bose y afinado por los maestros Takumi de Mazda para integrarse a la perfección en la experiencia de conducción general.
